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Hola, amigos.

El Miércoles 25 de Febrero de 2015 me fui al monte con unos amigos. Fuimos a Aras de los Olmos. Fui con cuatro amigos: Elena y Fran (que son pareja), y otra pareja (Paloma y Khalid). Ambas parejas tienen perros: Chuska y Coret de Elena; Sacha de Paloma. Pasamos un buen día. El clima fue estupendo. No hacía nada de frío, a pesar de ser Febrero y estar en Aras. No llovió tampoco. Los perros nos dieron muchas alegrías. Se lo pasaron bomba, correteando arriba y abajo. Los humanos fuimos de buen rollo, y en animada charla. A Elena y Fran ya los conozco de tiempo y sé que son dos personas estupendas. Paloma y Khalid también son buena gente. De verdad, que pasamos un buen rato.

Aquí van unas fotos de la caminata.

Llegamos con el coche al refugio libre de La Romerosa. Desde ahí bajamos andando hacia el río Turia, camino del área recreativa de Los Masetes.

Se puede ver en el barro una huella de animal, seguramente un jabalí.

Como se puede observar, el cielo estaba encapotado. Pero no nos llovió.

Una toma de las vistas con el filtro degradado color tabaco.

Nos tomamos el pateo con tranquilidad. A la ida, fuimos cuesta abajo; a la vuelta, cuesta arriba. Pero fuimos chino chano haciendo camino. Cuando tuvimos que ascender hicimos las paradas que hizo falta. He de destacar que Paloma y Khalid no llevaban calzado adecuado. Pero no se quejaron. Puedo comentar que pude sacar partido de mi botiquín de primeros auxilios. Paloma sufrió una rozadura de su calzado que pudimos solucionar con esparadrapo que yo llevaba.

En el desvío que llevaba a Los Masetes había una caseta forestal con una ventana abierta. Khalid entró ágilmente por la ventana y le hice esta graciosa foto.

Aquí los tres grandes protagonistas del pateo, los tres perretes.

Ya en Los Masetes, pude fotografiar el Turia.

El área recreativa les gustó mucho a mis amigos.

Aquí ya íbamos cuesta arriba.

Abajo, una parada en el camino para recuperar el resuello.

Llegamos de vuelta a La Romerosa, y cayó la noche. Nos hicimos unas últimas fotos de recuerdo.

Y nos volvimos a casa con un buen sabor de boca.