2015-12-06 Pateo por Aras con Sandra, Jorge, Lola y Mila
Hola, amigos.
El pasado Domingo 6 de Diciembre salí a patear monte con mi amiga Sandra, su novio Jorge, Lola la niña de ocho años de Jorge y Mila la hermana de Jorge. La verdad es que salimos tarde de Valencia, casi a las doce. LLegamos a Titaguas, que está a diez kilómetros de Aras, y paramos a comer un bocata y unas bravas. El tiempo era estupendo. No hacía apenas frío.
Después de la comida, nos fuimos para Aras de los Olmos. Fuimos a la zona de La Romerosa. Dejamos el coche al lado del refugio libre que hay allí. Es un refugio para pastores. Caben tres personas para dormir allí. No hay agua ni luz, pero sí techo para no tener que dormir a la intemperie.
Desde La Romerosa nos dirigimos al área recreativa de Los Masetes. Hicimos el camino en dos horas, parando mucho a disfrutar del paisaje.
En la foto, podéis ver el inicio de nuestro pateo. Y podéis ver también el bosque tupido que nos rodeaba.
Abajo, toda la tropa posando para la foto.
En estas fotos, nos podéis ver metidos dentro de la naturaleza.
Estábamos altos, lo que nos permitió tener vistas desde arriba. Los Masetes están abajo en el río. Hay que bajar desde La Romerosa.
Abajo un detalle de foto con textura.
Desde arriba, pudimos ver abajo la zona del río.
A la izquierda de los caminantes se pueden ver todas las montañas y valles que rodean la city.
Y, dos horas después de salir, llegamos al área recreativa. Es un sitio chulo. Allí paramos a comer, y a descansar.
En las fotos de abajo, algunos detalles de la flora del río.
Hicimos una ruta circular: fuimos por un sitio, y volvimos por otro. La vuelta la hicimos de noche. En previsión de que se nos hiciera de noche, cogí cuatro linternas de casa.
A Lola, la nena de Jorge, se le hizo muy cuesta arriba la vuelta. La pobre iba muy cansada. Les dije a los compis que nos podíamos adelantar Jorge y yo a por el coche, y pasar a recogerlas. Pero los caminantes no querían que nos separáramos. Jorge se echó a la espalda a la nena. Cinco minutos después llegamos al coche.
Pasamos un gran día de monte y amistad. Estuvimos de buen rollo, y animada conversación.
Promesa de más pateos.
A la vuelta, bajamos al pueblo. En la Serrería saludamos a Joanma, mi amigo forestal que estaba de observación astronómica con su telescopio.
En el pueblo saludamos a mis amigos Vicente Polo, Miguel Ángel, Noli, Rafa, y varios hijos de Isaías.
La única pega del viaje fue que Sandra se lesionó el pie. Lo tiene abierto; no hay torcedura. Le han puesto una venda, y tiene para unos días.
Hasta la próxima aventura.