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BREVE SINOPSIS DEL LIBRO

La protagonista del libro es Beatriz. De pequeña era el ojito derecho de su madre. Fue una niña normal, querida por sus padres. Pero, a eso de los 12 años la cosa cambió. Su padre y su madre tenían peleas constantes. Bea se puso de parte de su madre, porque su padre se ponía violento con ellas. La convivencia familiar fue terrible. Eso era su vida hasta que un día una alumna repetidora fue a sentarse en su pupitre. Se llamaba Mönica. Desde entonces fueron inseparables. Beatriz no se daba cuenta, pero se había enamorado de ella. Unos años más tarde, después de una violenta escena familiar, Bea se va de casa de sus padres y aparece por casa de Mönica.

Lucía Etxebarría

Mónica tiene un seminovio: Coco. Ambos se dedican a vender y meterse todo tipo de drogas. Casi sin darse cuenta, Bea se pasea de la mano de Mónica y Coco por los ambientes más chungos de Madrid. Hace sus pinitos como vendedora de drogas. Y se cuida mucho de no relacionarse con los hombres que intentan ligar con ella. Bea no se da cuenta entonces, pero Mónica es una mala influencia. Después de unos días con Mónica y Coco, Bea ha visto de todo. A Coco lo dejan tirado en una habitación de hotel después de meterse de todo. Eso sí : llaman a una ambulancia. Poco después, Bea tiene que defenderse de un facha que quiere violarla, y no duda en usar una navaja que le regaló Coco. Nunca supo si mató al de la CEDADE. Después de eso, vuelve a casa y entre su padre y ella toman la decisión de que va a estudiar fuera de España, para cambiar de aires.

Se va a Edimburgo donde no tarda en conocer a Cat, que será su nueva novia mientras esté allí. Sabe que si quiere salir de casa, ha de labrarse un futruo; así que estudia a todas horas para pasar los exámenes. Un tiempo después conoce a un chico llamado Ralph. Se cuelga de él, y empiezan a relacionarse sexualmente. Pero Bea es incapaz de abrirse ni ante Cat ni ante Ralph. Pasa varios meses compartiendo dos amantes. Llega un momento en que quiere afecto, pero Ralph se niega a dárselo. Y ella no se lo da a Cat. A punto de licenciarse vuelve a Madrid. Se entera de que Mónica está en una granja desintoxicándose. Va a visitarla, y se decepciona. Mónica es una sombra de lo que fue. Entonces se da cuenta que debería haberle dicho «te quiero» a Cat. Y ahí termina el libro.

CRÍTICA

MIentras leo este libro, suena en mi cabeza el ¨»Smells like teen spirit» de Nirvana. Kurt perteneció a la misma generación que las protagonistas del libro. Como ellas abusó de las drogas. Vivió al límite, y lo pagó caro..con su vida. Parte de esa generación se perdió por el camino. Educados por sus padres para ser alguien el día de mañana, ellos pasarían de eso. No querían ser como todo el mundo. Querían una vida diferente. Lo malo es que a parte de esa generación le faltó un NOrte. Muchos acabaron como toxicómanos o alcohólicos. ANGUSTIA EXISTENCIAL JUVENIL. Difícil convivir con esa angustia. Difícil amar a alguien cuando no te amas a ti mismo. Difícil amarte a ti mismo, cuando no te respetas y revientas tu cuerpo con drogas («take a walk on the wild side»)

Yo he vivido ese ambiente de fiesta continua, y de mantenerte listo para toda la noche con pastillas. Yo no me metía nada. NO he probado las drogas en toda mi vida, y apenas bebo. Pero la gente con la que iba sí que consumían. Eran niños bien, que sólo podían pensar en la siguiente fiesta y en la siguiente raya. Me desconecté de ellos hace mucho, y no sé qué habrá sido de ellos.

De alguna manera, Bea en las últimas páginas del libro madura y piensa en un futuro mejor. Y piensa en tratar mejor a Cat, y lllevar una vida mejor.

Si quieres llevar una vida feliz y no cometer los errores que cometieron tus padres no hace falta meterse drogas. Hay cosas más sanas; como hacer el Camino de SAntiago; o cruzarse los PIrineos subiendo todos los picos desde el Mediterráneo al Atlántico. Tengo un amigo que hizo eso con 17 años. Es una experiencia para toda la vida. Recuerdos maravillosos. Y no necesitas drogas. Y si no te gusta el campo, siempre puedes viajar con tu mochila por Europa y ver las  maravillas artítsticas que atesora nuestro continente. Conocer culturas distintas te hace ser más abierto y maduras antes.

Los personajes son sólidos y bien construídos. Con apenas unas líneas sobre ellos, la autora hace que cobren vida propia y te intereses por sus andanzas.

Si tuviera que ponerle algún pero al libro, me referiría a estos tres pasajes que me han llamado la atención:

1- «—fumando cigarrillos con gesto de estibador» Yo conozco estibadores y fuman cada uno a su manera.
2 En la página 86 acerca de la música anglosajona: «niños británicos deprimidos que reclamaban a gritos un buen peluquero berrean canciones de desamor y nostalgia mientras masturban con desgarro sus guitarras» Yo no veo así a la música inglesa
.3- Refiriéndose a las presentadoras de telediario también se le va la mano: «Ese tipo de replicantes tienen mucho público; para comprobarlo solo hace falta agarrar el mando a distancia y hacer un barrrido por las cadenas de televisión a las nueve de la noche»

Son opiniones de Bea que aunque no estuvieran no harían perder peso específico al libro. Pero, en fin, el libro no podía ser perfecto.

En conjunto, os recomiendo el libro. Me parece de lectura imprescindible para entender a parte de una generación.

Para ver una biografía y una bibliografía de la autora podéis ver el siguiente enlace:

Lucía Etxebarría en la Wikipedia