2018-11-16 Presentación del libro » Los enigmas del Cosmos» de Vicente Aupí
El pasado Viernes 16 de Noviembre de 2018, tuvimos la presentación del libro «Los enigmas del Cosmos» por su autor Vicente Aupí.
Nacido en 1960, Vicente Aupí ha desarrollado su actividad profesional como periodista especializado en ciencia durante más de 30 años, y actualmente continúa esa labor como escritor y divulgador científico.
Los clásicos de AVA sabréis que el ponente fue también miembro activo de la AVA durante más de dos décadas. Entró como socio en octubred de 1982, y durante esa larga etapa en la AVA intervino en la fundación de nuestra revista Rigel, siendo su director durante los años 1988 y 1989.
Es autor de 10 libros de astronomía y meteorología, entre ellos: Atlas del Firmamento (Planeta), Fotografiar el cielo (Planeta), Los enigmas del Cosmos (Ariel), Guía para exploradores del cielo (Omega), y Guía del clima de España (Omega).
Su principal etapa como periodista la ejerció como redactor de ciencia en el diario Levante-EMV desde 1991 hasta 2008, en una época en la que también publicó numerosos artículos sobre ciencia en medios como La Vanguardia, Magazine y El País Semanal, muchos de ellos dedicados a la difusión de la Astronomía.
Actualmente, es miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC), la Sociedad Española de Astronomía (SEA) y la Asociación Meteorológica Española (AME).
En 1985 creó por iniciativa propia el Observatorio de Torremocha del Jiloca (Teruel), dedicado a tanto a la Astronomía como a la Meteorología, con una serie climatológica que precisamente ayer, 15 de Noviembre, cumplió 33 años. Con distintos registros colabora permanentemente con el Banco Nacional de Datos Climatológicos de AEMET.
En el campo de la Astronomía, el observatorio se ha centrado, sobre todo, en la Astrofotografía y la divulgación de esta especialidad difundiendo grandes acontecimientos, como el paso de los cometas Halley (1986) Hyakutake (1996) y Hale-Bopp (1997), así como numerosos eclipses de Sol y Luna.
Su labor de difusión de la ciencia ha sido reconocida con varios premios por instituciones como la Universidad de Valencia, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Casa de las Ciencias de A Coruña.
Para terminar la presentación os animo a consultar su web: Estrellas y Borrascas.
Abajo, podéis ver a Vicente firmando su libro a algunos compañeros.
El conferenciante departió con los compañeros antes de empezar.
El compañero Paco Catalá fue el que nos introdujo el currículum de Vicente Aupí.
«Los enigmas del Cosmos» fue su tercer libro de Astronomía. Buena parte nació en la AVA con los compañeros Ximo, Juan Conejero y Paco Catalá. Durante las noches de observación, y durante sus lecturas le surgieron preguntas sobre temas abiertos a la discusión.
La primera edición del libro fue en 2001. Desde entonces, han cambiado algunas cosas. Plutón es ahora un planeta enano, y en 2001, la sonda Casini iba de camino.
Vicente se da cuenta de que estudiando el Cosmos te entiendes mejor a ti mismo. Y la Astronomía se desarrolla bien en grupo. Buscamos respuestas a preguntas fundamentales. A veces, llegan las respuestas y surgen otras preguntas.
Quizá una de las primeras preguntas que nos hacemos es si hay alguien ahí afuera. Aupí piensa que sí.
Otra pregunta es si estamos a salvo. La respuesta es no. El enigma es saber cuándo. Estamos expuestos a choques de cometas y asteroides. La pintura de abajo es de Patricia Iranzo.
Otra pregunta es: ¿es visible todo el Universo? La respuesta es que no.
Abajo, el índice del libro objeto de la presentación.
Otra pregunta es cuántas civilizaciones extraterrestres hay. Una posible respuesta es la fórmula de Frank Drake.
Desde la primera edición del libro, han sido descubiertos una burrada de exoplanetas. Como noticia reciente, comentar que esta semana se ha encontrado un exoplaneta en la estrella de Barnard. Esta estrella es una de las más cercanas a la Tierra. Está a seis años luz del Sistema Solar.
Hablando de Barnard, comentar que fue un reputado astrofotógrafo. Hacía exposiciones de entre 7 y 9 horas, haciendo el seguimiento a mano, y pasando frío. Tiene un catálogo celeste llamado «Atlas of selecteds regions of Milky Way».
Hay un buen montón de sistemas estelares con exoplanetas. Pero la sorpresa mayúscula de los últimos años es la puerta abierta a la vida en nuestro Sistema Solar. En sitios como Encélado con sus geíseres, podría aparecer vida.
Plutón también es un buen ejemplo de lugar donde pudiera haber vida.
La sonda Galileo encontró un océano bajo la superficie congelada de Europa.
Esto nos llevó a hablar de los cometas como propagadores de vida. Hay que nombrar a Fred Hoyle, y su teoría de la Panspermia. Según Hoyle, la vida es sembrada desde el espacio. Los cometas contienen una gran cantidad de moléculas orgánicas incluyendo virus y bacterias que constantemente influían en la evolución de la vida en la Tierra.
Cometas y asteroides pueden impactar en la Tierra. Un ejemplo de esto es el «episodio de Tunguska». El 10 de Junio de 1908 hubo una gran explosión en Tunguska (Rusia). Los árboles y las casas fueron barridos por la explosión. Días después al impacto se podía leer el periódico de noche en Londres debido a la claridad en el cielo parecido a una aurora boreal. Esto fue recogido por el corresponsal del periódico La Vanguardia en Londres.
Hasta 1921 no se llegó a la zona cero del impacto. Ese año llegó allí el científico ruso Leonic Kulik.
A fecha de hoy, todavía no se sabe si el impacto fue de un cometa o de un asteroide. Los investigadores rusos son partidarios de la hipótesis del cometa. Los investigadores italianos apuestan por un asteroide.
Debió ser un cuerpo de 50 a 100 metros de diámetro.
Actualmente, Andrei Zlobin es el mayor experto en el suceso de Tunguska. Además del impacto, ha encontrado la zona cero con gran proliferación de vida debido al agua del cometa. Es un suceso que puede ocurrir cada mil años.
Cada 26 a 30 millones de años, hay impactos de grandes cuerpos celestes y que dan origen a extinciones masivas. De estudiar esto se han ocupado Raup y Sepkoski.
Vicente cambió aquí de tema, para pasar a ocuparse de personajes que han tenido una gran importancia en la historia de la Astronomía. Incluye en su lista a varias mujeres astrónomas, que han sido dejadas de lado durante muchos años.
Aupí empezó con Clyde Tombaugh. Descubrió el planeta Plutón. En las fotos de abajo, de Tombaugh, se puede ver a Plutón en su descubrimiento. Sale en distinta posición con fotos de una semana de diferencia.
Actualmente, la NASA busca un planeta X.
El siguiente personaje es Edgar Allan Poe. Se ocupó de la «Paradoja de Olbers». Si el universo es infinito, ¿cómo puede ser oscuro por la noche? Hubo un animado debate científico durante años. En su escrito «Eureka», Poe apuesta porque el Universo no es infinito. También fue el primero en apuntar que muchas nebulosas son galaxias.
El último personaje masculino es Subramanyan Chandrasekhar. De origen indio, fue a estudiar a Cambridge. Como astrofísico, publicó estudios que decían que las estrellas que tuvieran más de 1,4 masas solares llegarían al colapso gravitatorio. De 1,4 a 3 masas solares aparece una estrella de neutrones. A partir de 3 masas solares, aparece un agujero negro.
Eddington, su mentor, no lo apoyó.
Y, Vicente empezó aquí a ocuparse de las féminas astrónomas.
La primera, Vera Rubin. Hizo hallazgos sobre la rotación de galaxias. Descubrió que las galaxias giran con la misma velocidad en el núcleo que en los brazos exteriores.
La siguiente, Annie Jump Cannon. Estableció las clases espectrales de las estrellas. Cannon nunca obtuvo el reconocimiento que merecía.
Y la última, Henrietta Swan Leavitt. Descubrió la relación período-luminosidad de las estrellas cefeidas. Con ellas se pueden medir distancias en el Cosmos. Hasta su hallazgo, la única forma de medir distancias era el paralaje. Leavitt estudió las cefeidas en las Nubes de Magallanes.
Con esto terminó la exposición de Vicente Aupí. Se abrió un turno de preguntas. Tres o cuatro compañeros consultaron sus dudas con el ponente.
Para finalizar, se le hizo entrega de un obsequio a Vicente.
Hasta la próxima, compañeros.